Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Ogbe Okanran Ese Ifa 3


ADIVINÓ PARA MEERIYE


Ikpe Ikpe Lenu Eja – Ogbe Konron Male – Una Ewoboba Joni Kojoni – Bioba Ni Jon Kodabo Yeri Bibu        
Estos fueron los Awos que adivinaron para Meeriye cuando iba a hacer una nueva hacienda a principio de año. Le dijeron que debía hacer su hacienda lejos de su tierra natal y que tan pronto llegara al lugar debía hacer otra adivinación para saber qué hacer para realizar una buena cosecha, le dijeron que le diera un macho cabrío a Eşu.
Él viajó hasta el pueblo de Okpoti, al llegar fue a donde el rey y le pidió permiso para quedarse y hacer una hacienda, él obtuvo el permiso y se le encargó que construyera en un tramo prohibido del bosque llamado Ugbo Umale. El bosque estaba habitado por animales peligrosos que comían a los hombres y a los reptiles.
Al llegar al bosque el frotó con una porción de éste y sacó su Ikin para adivinar en el piso raso. Ifá le aconsejó que comprara una tortuga y que hiciera abundante ñame machacado (obobo a Ewo) y que le rociara con el Iyerosun de este Odu en el bosque antes de pintar la hacienda (pasarle el cepillo a la hacienda). Él hizo el sacrificio y empezó la construcción, en la época de la cosecha todas sus recolecciones de maíz (plantas y granos), ñame, llantén, plátano, melón, produjeron de tal manera que asombraron a todos. Al final de año metió en un establo varios tubérculos de ñame y granos, envió al rey parte de su cosecha y un antílope entero. Su éxito como tendedor de trampas hizo que la gente hablara y deseara dejar vacía esa parte del bosque. Al año siguiente se le condujo a un valle pantanoso donde le dijeron que hiciera su granja. Él no sabía que ese tramo del bosque estaba inundado en tiempo de lluvias y siempre estaba hundido, por lo que la gente del pueblo hacían sus casas en lugares secos.
Antes de empezar a dar cepillo a la tierra para construir la casa decidió adivinar e Ifá habló con Ogbe Okonron. Se le aconsejó que diera un macho cabrío a Eşu de nuevo, lo cual hizo con rapidez. Posteriormente cepillo la tierra, taló los árboles y en cuanto secó el follaje quemó la hacienda. Plantó camellones de ñame y otras mieses tradicionales como maíz, melón, pimienta, plátanos y vegetales. Luego de la estación de siembra vino la época de las lluvias.
Sin embargo, después de disfrutar de su sacrificio Eşu se aseguró que estaba regulando la pila de agua en el cielo para soltar sólo pequeñas gotas de agua. Todos los indígenas del pueblo que tenían sus granjas en terrenos secos no tenían suficiente agua para cosechar sus plantas. Eşu cerró la llave y no hubo agua el resto de la temporada. Las cosechas de Meeriye prosperaron con la poca lluvia y el beneficio de sembrar en pantanos. Por otra parte las cosechas de los indígenas se perdieran y esto causó una hambruna general en todo el pueblo. los demás pueblos debieron comprarle a Meeriye alimentos por todo el año. En la próxima temporada de cosecha los indígenas decidieron sembrar en pantanos y deltas de ríos, pero al preguntar Meeriye por el lugar que debía sembrar le dieron un trozo de tierra firme. Antes de sembrar y talar decidió adivinar nuevamente y le salió darle otro chivo a Eşu, después del sacrificio taló, sembró y cosechó. Cuando vinieron los tiempos de lluvia, Eşu que siempre está de parte de los que sacrifican, abrió la pila de agua del cielo y comenzó a llover cada 5 días torrencialmente, la cosecha de Meeriye fue muy buena, pero las que estaban en los pantanos, valles o deltas de ríos se perdieron.
Al final del año todos pasaban hambre y los que pudieron, le tuvieron que comprar a Meeriye de su cosecha fructífera. Esto le ganó enemigos y lo tildaron de brujo. Algunos decidieron conspirar para ponerlo en el sendero de la muerte.
Al venir la próxima etapa de siembra Meeriye preguntó dónde debía hacer su granja de labranza. Le dieron un tramo de bosque que estaba prohibido pisar porque pertenecía a Ogún. Es por eso que se dice que el extranjero no sabe cual es el tramo del bosque prohibido si no se le da a conocer. Como nadie lo alertó Meeriye se fue a hacer su granja en aquel sitio.
Ogún se había marchado a la guerra hacía 3 años. Antes de comenzar a cosechar Meeriye se miró otra vez y se le dijo que debía sacrificarle otro macho cabrío a Eşu, pero antes de sembrar debía sacrificarle a Ogún en la granja una tortuga y un gallo. Debía sacrificar además en el rancho para Ogún: gallo, tortuga, perro, caracol, ñame tostado, una botella de vino y otra de aceite de palma. Meeriye sacrificó el chivo para Eşu y después de preparar para sembrar sacrificó en la casa para Ogún. Para el sacrificio en la granja preparó una ceremonia a la que invitó a los ancianos del pueblo.
Cuando él estaba talando los árboles hubo uno que no pudo cortar a pesar de todos los intentos, decidió entonces hacer la casa al pie de ese árbol, sin saber que ahí era donde Ogún limpiaba para hacer su festival anual siempre que estaba en casa.
Sin embargo en la adivinación se le dijo que no matara los animales hasta que no llegaran los invitados. Meeriye trató de invitarlos, pero todos le daban excusas porque sabían que estaba prohibida la entrada a Ugbo Olore.
Mientras tanto él mantenía a los animales y día a día los alimentaba. Cansado de enviar invitaciones decidió consultar a Ifá. Se le dijo que criara animales en la choza, que le pusiera al perro Okpe Ogún. Debía tostar muchos ñames (boniatos) y prepararlos para comer todos los días en la granja, dejándolos en la choza por la noche. Él debía guardar una botella de vino de palma fresco en la choza cada mañana y dejarlo sin consumir hasta el otro día. También se le aconsejó que le cambiara el nombre y le pusiera apodos a sus hijos y sirvientes relacionados con Ogún como: Ogúnhjimi, Ogunbeja, Ogunfemi, Oguntoye, Ogundarijimi, Ogunbamila, Ogunşorire, Oguniyi, Ogundamilehin, Etc.
Conforme a esto, él cambió los nombres de los miembros de su casa para que tuvieran prefijos Ogún y con sufijos que hicieran alusión a Ogún, elogiando a Ogún. Siguió haciendo las tareas normales de la granja. Hasta este momento él no tenía indicio para conocer por qué Ifá le dijo que nombrara a su casa según Ogún, ni tampoco las relaciones de Ogún con su granja. Ya era hora de recolectar ñame. Meeriye y toda su casa hicieron escala temporal en la casa de la granja con el propósito de arrancar y guardar en el granero la cosecha de ñame.
Así estaban las cosas cuando Ogún y su ejército estaban regresando. Cuando llegó al bosque, descubrió que había sido limpiado y que una hacienda prosperaba allí. Deliró con rabia y se preguntaba quien era el atrevido que labraba en su propiedad. Directamente y como si Ogún regresara a la batalla arremetió contra la granja. Cuando Meriyee vio a la gente agrupándose frenta a su casa, se sintió aliviado porque pensó que por fin aceptarían su invitación de servir a Ogún. Rápidamente reunió a todos los animales y materiales con los que tenía que servir a Ogún, colocándoles al pie de un árbol sin derribar que era el lugar donde Ogún realizaba su festival anual.
Mientras que el grupo se acercaba a la casa, Meeriye empezó a llamar a los miembros de su casa, a su hijo mayor Ogunyi para que traera al perro; Okpe Ogun, a segundo hijo Oguntoye para que trajera al gallo, a la hija mayor Ogunşorire para que trajera agua y a la menor Ogundarijim, para que buscara la botella de vino. El proceso de llamado por nombres continuó con aquella orden de sucesión hasta que se hubo reunido a todos los miembros de la casa. En ese momento fue que Ogún llegó al santuario. Él se postró para dar bienvenida a los visitantes que él consideraba los ancianos del pueblo.
Ogún que había atacado empezó a preguntarse quien era aquel extraño que mostraba tales respetos hacia él nombrando a todos los suyos con su nombre sin conocerlo. Él comenzó a bajar el tono. Aún postrado Meeriye le dijo: mi señor y amo, te doy gracias en nombre de Dios por venir a honrar mi invitación porque he estado aguardándote durante meses, tú me autorizastes a cultivar en esta tierra, día a día me he preparado para recibirte, para que ayudes a servir a Ogún, la deidad más poderosa del mundo. En ese momento se levantó y empezó a usar los materiales de sacrificio para rezar en el improvisado santuario de Ogún, pidiendo que lo protegiera a todos y que les ayudara a disfrutar del año que prometía cosecha exitosa.
Cuando oraba, miró hacia arriba y vio al líder de la delegación en plena disposición de combate y se dio cuenta que él nunca había visto a este hombre en el pueblo. Ogún permaneció inmóvil. Meeriye y su familia empezaron a temblar. Sin decir nada Ogún cogió el gallo, le cortó la cabeza con la mano y puso la garganta en su boca para beber su sangre, después les tiró el cuerpo a sus hombres para que lo comieran. Cogió la tortuga y realizó la misma operación, capturó al perro, bebió su sangre y arrojó el cuerpo a su ejército. Meeriye temblaba. Ogún cogió el ñame tostado lo despedazó y se comió la parte del medio, lanzando el resto a sus seguidores.
Rompió la corteza del caracol, bebió su líquido y lanzó la carne a los hombres que estaban hambrientos del largo viaje. Después de beber toda aquella sangre, los ojos y el cuerpo de Ogún se sonrojaron y se fue tranquilizando, bebió vino, le dijo a Meeriye si lo conocía. Meeriye le contestó que no. Él le preguntó quien le había dirigido y autorizado a cultivar aquella tierra donde servía a su ángel de la guarda porque el dueño de aquel bosque era Ogún.
Meeriye le explicó que él era extranjero y el rey y los ancianos le habían pedido que cultivara en aquel sitio. Ogún exclamó que era cierto que un extraño no conocía un bosque divino si no se le decía dónde estaba. En ese momento Ogún dijo que no temiera más y que siguiera su labranza con seriedad. Ogún ofreció su mano a Meeriye en señal de compañerismo.
Ogún ordenó a sus soldados la marcha hacia el pueblo. al llegar acusó a la gente de mostrar ingratitud para con él, ya que entregaron a un forastero inocente sus tierra mientras él combatía en tierras lejanas. Al entrar masacró a 200 personas a la izquierda y 200 a la derecha. Cuando se disponía a atacar a una de sus cuatro esposas Eleghalogho, ella se arrodilló para recordarle que ella no había estado en casa todo el tiempo porque ella lo había acompañado a la guerra, él le perdonó la vida y ella cantó:

Oku Ooun Nkon Şoşoşo

Que es lo que los sacerdotes de Ogún cantan hoy en nuestros días. 
Esta es la razón por la que un nuevo sacerdote de Ogún comienza su ceremonia de iniciación sirviendo a Ogún en el bosque con los materiales y animales mencionados.
Ogún había mandado a Meeriye que lo acompañara al pueblo y fue testigo de la matanza. Después se trasladó al palacio, indagó por qué el rey le permitió a sus jefes entregar sus propiedades. El rey dijo que ese forastero había superado a todo el pueblo en la agricultura durante los 3 años anteriores, por eso fue tentando para que labrara esa tierra, así cuando regresaras pusieras fin a su vida.
Ogún decapitó al rey, a los jefes importantes y coronó a Meeriye como rey de Okpoti con el nombre de Ajoji Godogbo Oba Oun Nile Gbile Doo, que significa: el forastero que vino al pueblo, disfrutó las propiedades de la tierra con los hijos de la región, la ganó y también la corona de ellos.   
Actualmente la tierra de Okpoti existe en el estado de Ondo de Nigeria y sólo los extranjeros sobreviven como reyes del pueblo.
Cuando este Odu sale en adivinación se le aconseja a la persona que deje su casa actual para instalarse en otro pueblo, porque es allí donde está su prosperidad. Cuando se manifiesta en Igbodu, se aconseja que se inicie como sacerdote de Ogún junto con Ifá.

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