Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Ogbe Bara Ese Ifa 3


EXPERIENCIA DE OGBE OBARA COMO CAZADOR


Ogbe Obara fue diestro cazador, su campo de operaciones fue un trecho del bosque llamado Ahe. Un día se encontró otro cazador, no sabía que venía del cielo. Llamó la atención de su amigo hacia un tramo particular del bosque, al que nadie ni él habían entrado. Comprendió que había más caza en ese lugar. Se decía que ese lugar era utilizado por los ciudadanos del cielo y la tierra. Se arriesgaron y entraron, cavaron un hueco para atrapar animales. Acordaron que la presa sería dividida en dos por el primero que la encontrara, el otro pedazo se quedaría para el socio.
Un día Iya Orun, que vivía en el cielo, cayó en la trampa. Cuando Ogbe Obara llegó al hoyo cumplió el acuerdo. Su socio celestial se enfureció al descubrir a su madre muerta en la trampa y a un perro de la manera usual junto a ella.
Al descubrir la gente del cielo la muerte de su madre, se enfurecieron y castigaron a la tierra impidiendo que la lluvia, el sol, el rocío y la frescura llegaran a la tierra. Esto dio lugar a una hambruna en la tierra, murieron miles de personas diariamente. Ogbe Obara adivinó para sí mismo y se le dijo que hiciera un sacrificio especial para lograr la intervención de Dios. Dios aconsejó que hicieran una hacienda entre los habitantes de la tierra y el cielo.
Hicieron la hacienda. Un día la evacuaron y le prendieron fuego. Entre las llamas descubrieron 7 animales muertos, compartieron la carne entre los dos grupos cogiendo 3 pedazos cada uno. Luego sobrevino una disputa respecto a quien debía coger la última carne. La gente de la tierra que era más vengativa y cruel, tomaron la carne, la gente del cielo se molestó y se fue, jurando no compartir más nada con la gente de la tierra. La vida se hizo más difícil en la tierra. Sus habitantes pidieron perdón a la gente del cielo, Dios proclamó que como Él había creado primero el cielo, éste era hogar permanente de toda la existencia. La gente del cielo se estableció en la tierra por lo tanto ésta siempre sería morada temporal para sus habitantes que regresarían al cielo, Dios decretó que el cielo era el hogar y la tierra morada, los hijos nunca podrían pasar por encima de sus padres.
La gente de la tierra reconoció la superioridad del cielo, Dios solicitó a Arone el guardián de la llave de la tierra que abriera el camino para que las cosas buenas regresaran a la tierra y le recordó a la gente que la llave de las buenas noticias que venían estaba guardada en el cielo.
Cuando Ogbe Obara sale en adivinación la persona debe servir a Ogún y ofrecer una cabra para sacrifcio en el altar de sus antepasados para no tener dificultades como resultado de la acción de su relación y para evitar venganza por parte de una autoridad mayor.


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