Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Oriki Oya 2


Oya Opéré làlàóyàn. A gbé ogbòn obì siwaju oko
O ni ìl ós ìn Oya rúmú bi eni gbé ike oya òpèrè, 'wa gbà je, kò dé inú
Oya l'o L'Ósin, ki Olónje máa há onje rè Oya péré bi ewé bó!
Oya fúfú lèlè bí iná là l'okè Oya péré má mà dá igi l'ékùlé mi
Oya a ri iná bo ara bí aso! Bi e ba nwá Oya bí e kò bá rí
Oya ki e wá Oya de isò kòlá, nibi ti Oya gbé ndá kéwù sí enu
Ki e wá Oya de isò osùn, nibi ti Oya gbé nf ó búké si ara.
Ki e wá Oya de isò bàtá, nibi ti Oya gbé nla igó móra
Iya, iya mo ni ng ó mà je ìgbé Oya, nwon, ni kí n'ma se je igbe Oya.
Mo ní kíni kí n'wa se? Nwon ní ki n'sare sésé ki n'ún Oya l'aso
Ki n'fi àtàmpàràkò la obì n'iyàn. Oya nwon nwon fune ni idà o kò pa eran
Iya sáàn nwon fun e ni idà o kò bé rí. O ní kini o yio fi idàdídà se!.
Oya a-riná bora bí aso, Efùfù lèlè ti ndá igi lókèlokè
Ojèlóìké a-ní-iyì l'ójè. Iya mi pòrò bí omú sé l'aíyá
Òjè l'o ni oketè Se. Oya l'ó ni Egun. Ase..
 
El Espíritu completo del viento, paseándose con plena confianza e importancia. Ella coge un cesto con nueces de cola para ofrecerlo ante su marido.
Dueño del lugar del culto. Oya profunda en pensamiento, perfilando fuera los conceptos. Espíritu completo del viento, venga y reciba sus ofrendas sin ofensa.
Oya es la dueña del lugar del culto, puede que aquellos que han preparado buena comida empiecen a servirla. Oya provoca que las hojas tiemblen!
Oyá, viento fuerte que dio nacimiento al fuego mientras cruzaba la montaña. Espíritu del viento, por favor no tumbe el árbol de mi patio trasero.
Espíritu del viento, hemos visto el fuego que cubre su cuerpo como una tela. Si buscas al espíritu del viento encontrará a Oya.
Quizá la encuentres en el puesto de la nuez de kolá en donde Oya disfruta tirando pequeños pedazos en su boca.
Quizá encuentres a Oya en el puesto del carpintero, donde le gusta frotar su cuerpo en su roja energía.
Puede que encuentres a Oya en el puesto de los tambores, donde mueve su cuerpo en un frenético baile.
Madre, Madre, yo siempre responderé a la llamada de Oyá, ellos me advirtieron de no responder a su llamada.
¿Dónde puedo ir, qué puedo hacer? Me dijeron que debo ofrecer pedazos pequeños de tela a Oya
Dijeron que debo ofrecer nuez de Kolá y ñame machacado a los antepasados. Le dieron una espada a Oya pero ella no acostumbra matar animales.
Deben presentar una espada a la madre que no se use para matar animales. Deben darle una espada que se use para decapitar a las personas.
El espíritu del fuego usa el fuego para cubrir su cuerpo, parecido a una tela. Poderoso viento que golpea bajo los árboles del bosque.
Los antepasados merecen un buen trato y respeto para los miembros de la comunidad ancestral. Madre, entre a raudales en mí desde sus pechos, Madre del mundo.
Devota del antepasado, dueña de la rata del arbusto, Oyá es la dueña de la sociedad de los Egun. Asi sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario