Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Otura Eguntan Ese Ifa 2


ORUNMILA Y LA BANDERA DEL REY.

Había un rey en la ciudad que sólo tenía el privilegio de tener una bandera en la puerta de su casa, como insignia de distinción, pero hubo de llegar a ese pueblo un awo que con el ánimo de anunciarse puso otra bandera. Inmediatamente lo denunciaron al rey y éste mandó a buscarlo, para saber el objetivo de esa bandera. Cuando el awo llegó a presencia del rey le dijo, que esa bandera la había puesto porque él era adivino y se quería anunciar con eso. Entonces el rey preparó un secreto para comprobar la veracidad del awo y en presencia de la corte le puso como condición que si en el plazo de tres días no le adivinaba el secreto de lo que contenían los tres güiros que él poseía, lo mataría. Sucede que antes de esto, Orunmila le había dado de comer a su cabeza y en estas condiciones se puso a pensar la manera de salir bien de ese apuro. Ocurrió que en esos momentos los guardianes del rey trajeron presa a una mujer la que metieron en la misma prisión donde estaba Orunmila; ella lo empezó a molestar  pidiéndole agua, tabaco y comida, cosa en las que Orunmila la complació. En eso ella se quedó dormida y cuando despertó le dijo a Orunmila que ella había soñado con el rey que le tenía metido allí porque no le había adivinado lo que él había metido en los güiros y que ella había visto que dentro de esos güiros, en uno había eku en el otro eya y en el tercero epo. Orunmila le dio las  gracias a la mujer y cuando se cumplió el plazo lo sacaron ante la presencia de la Corte. Orunmila le dijo al rey que en cada uno de esos güiros él tenía eku, eya y epo en donde el rey y su corte se quedaron asombradísimos de las facultades de Orunmila. Por lo que el rey desde ese día lo autorizó a usar bandera al igual que él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario