LA RIQUEZA DE OLOKUN.
Cuando Olofin mandó a hacer hijos al mundo, Olokun mandó a su hija Agye, que era muy fea con todas las riquezas al mundo y se las entregó a los hombres y éstos se la echaron a los hombros y se olvidaron de Olokun y de su hija Agye. Olokun muy contrariado, vino en busca de todos los hombres que vivían en la orilla del mar, por eso las olas lo mismo anuncian riqueza que muerte o destrucción. Orunmila estaba muy pobre y Elegba fue a visitarlo, después los dos fueron a un paraje y vieron las riquezas de Olokun; Orunmila quería coger las más bonitas y Elegba le decía que escogiera, pero que no tomara nada. Cuando pasó Agye le dijo que escogiera esa y éste la cogió, Elegba le dijo a Orunmila; me has arruinado. Entonces todas las riquezas fueron para el mar y Orunmila se volvió muy pobre de nuevo y no tenía hijos fuertes. Entretanto Elegba dejó a Orunmila y se fue a casa de Olokun; cuando llegó la riqueza a casa de Olokun éste le preguntó que por qué causa había regresado y que dónde estaba su hija, pues ellos fueron al mundo con ella. Elegba le dijo a Olokun que su hija estaba en casa de Orunmila y desde ese instante Orunmila fue rico y gracias a Olokun pudo tener hijos fuertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario