Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Owonrin Wori Ese Ifa 2

ADIVINÓ PARA EL MAÍZ


Owanrin were rerere, Owanrin weerererere, babalawo agbado odifa fun agbado. Ani ki agbado rubo ko ba le bi omo

Él hizo adivinación para el maíz quien iba a la granja para comenzar a procrear hijos. se le avisó que hiciera sacrificio con una rata, pescado, akara, eko, tela blanca, gallina blanca y agujas. Ella hizo el sacrificio. Se le dijo que hiciera un segundo sacrificio para que los enemigos no se tragaran a sus hijos después que ella los pariera.
Llegando a la granja, ella sacó la aguja primero, ella produjo cientos de hijos de una sola vez. Pero como había fallado en hacer el segundo sacrificio para proteger a sus hijos de ser saqueados por los seres humanos, pájaros y animales. Eşu pronto alertó a los seres humanos, pájaros y animales acerca de los valores nutricionales de los hijos del maíz. Cuando ella encontró a los seres humanos disfrutando de la frescura de sus hijos, en vez de hacer el segundo sacrificio. Ella decidió usar su propios recursos para hacerlos frágiles para que las personas se los comieran.
Eşu nuevamente avisó a los seres humanos que lo recolectaran y los colocaran en sal y agua para luego freírlos. La cresta de sus hijos fueron usados para freírlos en una cacerola caliente y fue cuando ella se recordó del segundo sacrificio que no hizo, ella lloró Owanrin werewere, Owanrin werewere, el cual es el sonido que hace el maíz cuando se está friendo cuando se prepara ekate o uloka.
Cuando aparece en adivinación, la persona debe ser aconsejada de que no sólo haga el primer sacrificio para tener hijos sino que debe hacer el segundo sacrificio para que los enemigos no destruyan sus hijos después de que nazcan.

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