Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Ogunda Sa Ese Ifa 2


LA UNIÓN DE OGUN Y OŞOSI.


En este camino Ogún a pesar de manejar bien el machete, tenía siempre su comida muy lejos, porque cuando él veía, empezaba rápidamente a cortar las malezas del bosque para poder llegar al venado, pero el ruido y el tiempo que demoraba, hacía que su presa se fuera, en donde se lamentaba que él no podía cazar. Por otro lado Oşosi lograba darle muerte al venado, pero en cambio, no podía ir a cogerlo entre las malezas del monte. Entre tanto Eşu le decía a Ogún que había otro hombre más poderoso que él, y este mismo Eşu se lo decía a Oşosi ocasionando una enemistad entre ellos mismos, a pesar que no se conocían llegando a vivir los dos intrigados. En eso Ogún se decidió a ir a ver a Orunmila y éste le hizo osode y lo mandó a que hiciera ebo y Oşosi hizo lo mismo. Ambos hicieron la limpieza y salieron a ponerla en una mata. Ogún puso su ebo en la mata y salió caminando hasta donde había otra mata y se recostó en el tronco y cuando llegó Oşosi a dejar el ebo no vio a Ogún que estaba allí sentado y dejó caer su ebo que fue a caer sobre Ogún. Éste fue el motivo para una fuerte discusión, para que Oşosi le diera una satisfacción a Ogún. Una vez que se reconciliaron ambos se pusieron a hablar de la mala situación, lamentándose ambos que teniendo comida no podían cogerla.
Entonces Oşosi vio un venado a lo lejos, saca su flecha y le hizo blanco y al mismo tiempo le decía a Ogún, usted ve que no lo puedo coger y Ogún le decía tú verás, y con su machete abrió un trillo y al instante, ambos llegaron al lado del venado y se lo comieron y desde entonces ellos separados no eran nadie, por lo que se unieron para siempre, haciendo un pacto en la casa de Orunmila. Esta es la razón por lo que siempre se entrega a Ogún junto con Oşosi, nunca separados sino juntos.

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