LA ADIVINACIÓN HECHA A ÉL CUANDO DEJABA EL CIELO
Efun fun Lere, era el Awo quien hizo adivinación para Orunmila cuando estaba dejando el cielo. Fue aconsejado de no practicar Ifá en la Tierra pero que dedicarse al comercio. Se le dijo que hiciera sacrificio con 16 palomas, una chiva, una pieza de paño blanco y 201 cowries para su ángel de la guarda. Además se le dijo que sirviera a Eşu con un chivo, maíz, ñame, plátano y cocoyan. Él hizo todos los sacrificios antes de dirigirse al mundo. Llegando a la Tierra, él comenzó a practicar el Ifismo, pero no tenía una vida estable. Por una parte él era muy efectivo como sacerdote de Ifá, pero no podía prosperar. Cuando él posteriormente fue por adivinación, se le dijo que se había desviado del sendero de su destino, y que se suponía que debía tomar el camino del comercio. Se le dijo que sirviera a Ifá decorando su trono con cascarilla y paño blanco y que sirviera a Eşu con un chivo, maíz, ñame, plátano y cocoyan. Él hizo todos los sacrificios.
Cuando Olokun recibió el sacrificio, recordó el sacrificio el cual Irosun Ofun le hizo en el cielo y el compromiso de apoyo que le hizo. Olokun reaccionó enviando a su hermosa hija de cutis precioso, vestida con una indumentaria blanca para buscar a Irosun Ofun en Oja-ajigbomekon. Al mismo tiempo, Irosun Ofun se le aconsejó que se vistiera con ropas blancas cuando fuera al mercado. Cuando la hija de Olokun llegó al mercado, fue el centro de la atracción, pero no habló con nadie. Ella estaba buscando al hombre que estaba vestido de blanco tal como lo padre le indicó.
No pasó mucho tiempo cuando Irosun Ofun, vestido de blanco, se encontró con la hija de Olokun y ambos se enamoraron al instante. Cuando él se presentó, ella le dijo que lo seguiría a su casa. Cuando ella llegó a su casa y vio la decoración y adornos blancos, ella le dijo que su casa tenía un ambiente agradable para ella quedarse. Él pronto descubrió que la única comida que comía era cascarilla, lo cual le dia idea de que era ella. Mientras tanto, la mujer le aconsejó que siempre se vistiera de blanco y que lo siguiera en el mercado. En cada día de mercado, sus sirvientes le traían mercancías del cielo para venderse en la Tierra, después del cual ella recibía todo el dinero que resultaban de las ventas. Al siguiente día de mercado sus sirvientes llegaban con cuentas, joyas y colmillos de elefantes los cuales todo fueron enviados a la casa de Orunmila. La mayoría de las mercancías traídas por los sirvientes de Olokun nunca habían sido vistas antes en la Tierra. El Oba del pueblo posteriormente le atrajo la mercancía y compró muchas de ellas a Orunmila por el precio de 200 hombres y 200 mujeres.
Cuando los otros Obas vieron los adornos con el Oba de su pueblo, ellos también fueron a comprar mercancías similares de él. Él no había comenzado a caminar por el sendero de su destino y ya se había vuelto inmensamente próspero. Incidentalmente, la hija de Olokun no tuvo hijos de él.
Si este Odu aparece para un hombre de contextura delgada, él no prosperará ni vivirá por mucho tiempo a menos que encuentre un Awo competente que pueda realizar el sacrificio especial prescrito (Ono Ifa de Odife) para él. Él se casará con una mujer de tez clara quien le traerá prosperidad. Él sin duda realizará negocios con extranjeros.
Cuando aparece en adivinación, la persona debe ser aconsejada de prepara el trono de Olokun para su Ifá y servir a Eşu con un chivo, él deberá siempre vestir ropa de colores claros.
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