Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Irete Obara Ese Ifa 2


OGODO MAKULENKUE.

En un tiempo en que Oyá vivía en la tierra de Efin Oro, había un hermoso y fuerte búfalo negro que era el señor de aquella comarca pues medraba en aquel territorio y realizaba lo que deseaba. Oyá que desde su problema con el búfalo Sariki (Şangó transfigurado), tenía aversión por estos animales, decidió terminar con la prepotencia de este búfalo y valiéndose de sus artes mágicas le lanzó polvos. El búfalo al sentirse tocado por esta vibración se enfermó pero tuvo tiempo de quitarse la piel, pues este búfalo no era otro que  Şangó transfigurado y llegó enfermo a su casa y se tiró en su estera con un gran dolor de cabeza. Pasaron los días y el dolor empeoraba y era tan fuerte que se le dislocó el cerebro, no atinando a levantarse de la estera, Yemonjá al verlo se compadeció de él y fue a casa de Orunmila para que éste hiciera algo por Şangó, entonces Orunmila lo consultó y le vio el Odu Irete Bara marcándole obori, con el pisajo o nervio de un toro búfalo. Yemonjá regresó a casa de Şangó después de conseguir el pisajo y los demás ingredientes y ella misma le rogó la leri a Şangó y éste inmediatamente recobró su virilidad y después por mandato de Ifá, desde aquel día se le conoce en aquella tierra con el nombre de Ogodo Makulenkue, o sea, el toro joven y potente y así Şangó llegó a ser  más poderoso que antes.
Nota: el secreto de este Ifá, por este camino es que la rogación de cabeza, con nervio de toro, la haga una hija de Yemonjá. Hay que cuidarse de su naturaleza y el cerebro.

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