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Oyekun Meji Ese Ifa 8

OYEKUN MEJI REVELA EL SECRETO DE LAS DIVINIDADES AL MUNDO



El sonido del mortero repercute desde el punto en el cual se halla.
Me detuve en el camino y escuché el hacha talando el árbol; el hacha estaba talando un árbol en el bosque y el sonido repercutió a varias millas de distancia a medida que el carnero se mueve, su capucha oscila de izquierda a derecha.
El hombre que ha ido a una casa cerca del mercado escucha el sonido de la plaza.
Esto eran los nombres de los Awos que hicieron adivinación para Oyekun Meji cuando éste estaba viniendo hacia el mundo. Ellos le aconsejaron que hiciera sacrificio con un macho cabrío a Eşu y que ofreciera chivo, gallo, paloma, tela blanca y cowries a Olokun, la divinidad del agua. Él hizo los sacrificios.
Las 200 divinidades (ugba run mole en yoruba, ihenuri en bini) decidieron visitar la tierra para ver cómo la estaban pasando sus habitantes. Cuando llegaron a la frontera entre el cielo y la tierra en oja ajibomekon, se encontraron con dos mujeres llamadas oja y aje. Estas mujeres personificaban el dinero y la prosperidad. Como veremos más adelante, casi ninguna de las 200 divinidades hizo sacrificio antes de abandonar el cielo ni se molestaron en obtener permiso de Eşu, a quien todas despreciaban por ser un oscurantista.
Apenas habían abandonado el cielo, Eşu desató el cordón de la lluvia. Pronto está comenzó a caer pesadamente y todas las otras divinidades buscaron refugio en un lugar u otro. Orunmila al llegar a la tierra, sin preocuparse por cuan pesadamente lloviera, continuó sólo en su viaje acompañado por las dos mujeres. Cuando llegaron a la tierra, sus hijos les dieron ropas para que se cambiaran. Les dieron trajes blancos para que se los pusieran.
La lluvia llegó de manera continuada durante tres años. Orunmila, mientras tanto, vivió en matrimonio con las dos mujeres, Aje y Oja, y ellas habían tenido hijos, pero las otras divinidades no habían llegado. Después de esperar en vano por la llegada de las otras divinidades, sus hijos y seguidores en la tierra decidieron salir a buscarla. Cuando los ciudadanos de la tierra se encontraron con las divinidades y las persuadieron de que los siguieran a la casa, ellas declinaron la oferta, alegando que estaban bastante cómodas en su nueva moradas y ambiente. Por su parte, Orunmila había estado practicando el arte de Ifá de manera exitosa en la tierra y había reclutado a varios conversos. También se dedicó al comercio con la ayuda de Aje y Oja, quienes se habían convertido en sus esposas. Ambas mujeres lo hicieron excesivamente rico.
Esta revelación explica por qué los lugares sagrados de la mayor parte de las otras divinidades se mantienen fuera de la casa hasta este día, con la excepción de Orunmila, conjuntamente con Aje y Oja (Olokun) quienes siguieron a Orunmila al mundo. El resto se mantiene en las diferentes locaciones donde tomaron refugio de la lluvia cuando estaban llegando al mundo. La razón por la cual a Olokun y a Orunmila se les sirve con ropas blancas hasta este día se debe a que esos fueron los trajes que utilizaron cuando llegaron a la tierra empapados por la lluvia que cayó cuando realizaban su viaje.
Esta revelación también explica por qué los hijos de Oyekun Meji no se espera que utilicen paraguas, ya que su divinidad patrona no se protegió de la lluvia que lo mojó durante su viaje desde el cielo. Si el ono Ifa (odiha) se prepara con cuidado para los hijos de Oyekun Meji (esto es, aquellos para los cuales le sale en Ugbodu), Los mismos serán muy ricos y prósperos en la vida siempre que sean capaces de desechar el uso de paraguas y nunca permitan que la lluvia les impida realizar cualquier cosa que estén proyectando hacer. Su prosperidad frecuentemente está influida por las esposas si tienen la suerte de casarse con la mujer adecuada temprano en la vida.
La mejor profesión para los hijos de Oyekun Meji es la cría de animales de granja o el comercio. Este fue el consejo dado a Oyekun Meji antes de que abandonara el cielo, debiendo él, comerciar ovejas o animales, aves, cerdos, chivos, vacas o lo que fuere. Esto le daría un buen inicio en la vida, aunque desde ahí se graduarán hasta llegar a lugares más altos del empeño económico.

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