NO APARENTES LO QUE NO ERES.

Eje Ejebi Jele Eje Majule
Cuando llegó Ogún, el cual tenía bastante hambre, Oşe Boro Oniwo le dio las tres eyele y Ogun se puso muy contento con él, regresando solo, donde estaba Şangó y Osun, al llegar Şangó le preguntó que ¿cómo no había traído a Oşe Boro Oniwo? a lo que contestó Ogún un poco molesto debido a que durante el trayecto después de haberse comido las tres eyeles, la barriga comenzó a hinchársele; Şangó, yo no traje a Oşe Boro Oniwo porque todo lo que me han dicho es mentira, él todo lo hace bien y no engaña a nadie y vive una vida muy tranquila y al decir estas últimas palabas, Ogún vomitó las eyele que se había comido y Şangó señalando para las mismas le dijo: tú me estás engañando y enseguida empezó a dolerle fuertemente el vientre, por lo que Oşún tuvo que darle mamu ewefa, quedándose Ogún profundamente dormido, inmediatamente Şangó le dijo a Osun, tienes que irte ahora a traerme a Oşe Boro Oniwo.
Osun salió para la tierra de éste y al llegar allí se encontró con Elegbara que le dio a comer Oşinşin y eñi adie, Oşún quedó muy complacida porque hacía mucho tiempo que no comía esto. Al egun del barare de Oşe Boro Oniwo que él estaba buscando a Orunmila para llevar a su hijo para que le hicieran Ifá y dijo: porque Elegbara me lo recomendó así para que mi hijo no se pierda, Osun contestó: mañana vamos tú y yo primero donde está Orunmila, así lo hicieron al día siguiente, y cuando llegaron a casa de Orunmila le dijeron a éste a lo que venían, Orunmila lo examinó y le salió Oşe Niwo y Orunmila dijo: para salvar a tu hijo de las garras de Şangó hay que hacerle Ifá.
El egun del babare de Oşe Boro Oniwo le dijo: bueno dentro de 7 días mientras usted prepara todo yo se lo voy a traer y así sucedió. Osun mientras tanto se quedó con Orunmila y éste le dijo: Osun tenemos que ir donde está Şangó, mientras Oşe Boro Oniwo hace Ifá para decirle a Şangó que tiene que darle de comer a gbogbo egun: leri de eja mesan, eyele meta, oti, oñi, para poder salvar a Oşe Boro Oniwo. Salieron para la tierra de Sangó y Osun llevaba en la mano un eya y después de caminar mucho el eya se le escapó de las manos a Osun y se desprendió a correr, entró en la tierra de Şangó y éste opa el eya y le sacó los eñu, los juntó con los que tenía de ekun y con ello ensartó un collar de Elegba y se lo puso.
Cogió la leri del eya y lo puso a la entrada del camino delante de la puerta, porque sabía que por allí venía Osun y Orunmila. Şangó se puso a rezar:
Orunmila oyó a Şangó y cuando entró y lo vio quiso tirarse delante de él, pero Şangó lo aguantó y se le tiró él delante de Orunmila, con un pedazo de aboreo de ekun que sostenía en la mano. Osun se puso a bailar y Şangó se puso muy contento porque había visto a Orunmila y Osun enseguida le dijo a Şangó lo que tenía que hacer y le dijo: Şangó tú sabes que en el mundo tiene que haber de todo y lo único que quiero que tu vayas al Ifá de Oşe Boro Oniwo y le hagas la ceremonia que tienes que hacerle al egun de su babare y le des el poder a Oşe Boro Oniwo, en su oju, su eñi.
Şangó obedeció a Orunmila salió junto con Osun, para eni bodu, cuando llegó se encontró con Elegbara y le dijo: Elegbara para que Oşe Boro Oniwo tenga suerte y se desenvuelva, tú tienes el secreto de éste que te voy a dar y le dio el leri aja y boreo de ekun. Elegbara lo metió en su secreto y Orunmila y Şangó se pusieron muy contentos, quien enseguida le empezó a dar unyen a egun así sin grandes conocimientos.
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