Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Otura Owonrin Ese Ifa 2


EL DESTINO ESTA EN TUS MANOS.

Por este camino, había un joven, que estaba pasando mucho trabajo y muchas necesidades, este joven cansado de todas estas necesidades se decidió a salir a correr fortuna.
Un día más tarde, salió al camino, al poco andar se encontró con Elegba, que le preguntó, lo que le pasaba, el joven le contó su problema y su determinación. Entonces Elegba, le dijo: vamos a casa de Orunmila, éste lo miró y le salió este Ifá y le dijo: tienes que hacer ebo con: akuko, 1 rueda, 1 casita, el joven hizo el ebo y Orunmila le dijo: te encontrarás momentos difíciles y decisivos en tu camino, pero si la tentación no te domina, triunfarás y serás feliz. Te encontrarás en el camino, quien te quiera desviar, el destino está en tus manos, el joven le dio las gracias y siguió su camino y a lo mucho andar, se encontró con unos bandidos, que venían vestidos de oro y prendas preciosas y uno de ellos, que parecía ser el jefe le dijo: joven que haces por aquí, por estos caminos? ando buscando fortuna y el buen vivir, por el camino de la vida, entonces aquel hombre le dijo: únete a nosotros y tendrás de todo, dinero, prendas preciosas como nosotros.
La tentación se apoderó del joven y lo hizo vacilar por un momento, pero él se acordó de lo que había dicho Orunmila y dijo que no y siguió su camino, atravesando dificultades y un día llegó al pie de una loma cansado y agotado y miró hacia arriba y vio una casa de poca presencia, pero se dirigió hacia ella, para descansar un poco.
Pero cuando llegó y entró, cuál no sería su asombro, al ver que aquella casa por fuera no tenía importancia y por dentro era un palacio. El joven maravillado, pero en eso un hombre que era Oduduwa le dijo: hijo mío, que tú haces aquí? señor ando por el mundo, buscando porvenir y Oduduwa le dijo: y por tanto, tú has sido un joven obediente y seguiste los consejos que te dieron y por tanto, te vas a quedar de dueño de este palacio, porque tengo que cumplir una misión de Olofin, se despidió del joven, dejándolo gobernando en ese palacio. Y así fue feliz este joven por su obediencia.

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