Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Otura Aiku Ese Ifa 2


EL CAMINO DE LA INESTABILIDAD DE LA PERSONA.

En la tierra Şonşolo, vivía Omolu Agronika y Toseno los cuales eran hijos de Oniko, que era el jefe de los mensajeros de Obatalá, que vivía en Oke. Éste tenía muchos enemigos, esta era una familia muy unida, sus enemigos empezaron a trabajar sobre esa  unión y así comenzaron a separarse los miembros de esta familia y llegaron a mirarse con recelos donde Oniko comenzó a padecer de las piernas, que se le inflamaron y laceraban.
En este estado él no podía dar los mensajes de Obatalá y éste se puso bravo y lo encadenó, éste comenzó a cantar:

Baba Emi Orunmale Otorun Wagbemi Odidi Odidi Baba Odara Dara

Al oir este canto, llegó a su lado Elegba, que al verlo fue corriendo a buscar a Orunmila, que cuando llegó a su lado lo vio encadenado, llamó a Obatalá y a los hijos de Oniko, que eran Omolu Agronika y Toseno, ordenando que le quitaran las cadenas que lo tenían atado a la palma y entonces osode, donde le vio Otura Yeku, que le decía que alosin lo protegía con tal de asomarse al mundo.
Le hizo Orunmila las grandes consagraciones y ceremonias, para devolverle la salud y preparó inşe akiye, para que así pudiera Oniko vivir entre sus semejantes sin ser vencido, dándole fuerzas a sus piernas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario