LA HIJA DE INLE Y OBA.

La niña creció y se casó con un rico comerciante que era además hechicero. Ella pensó que su vida había cambiado, pero este hombre empezó a hacer con ella lo que Şangó en tiempos pasados hacía con su madre y el trauma olvidado comenzó de nuevo a renacer con más fuerza y los arayes a dominar su mente al punto de hacerla frígida. Su esposo con deseos de dominarla le untaba polvos de brujería por su vientre. Abata, la hermana de su padre, que era además hechicera, al ver a Osia tan demacrada le preguntó a Osia qué le pasaba, y ésta le contó todo a su tía. La tía envuelta en su vaporoso velo azul salió con la niña de la laguna y la llevó a casa de Orunmila para que éste le hiciera osode y le vio este Ifá y le dijo que todos sus males le provenían de una impresión de su niñez y que era necesario separarla de su marido que era un vicioso y malvado hechicero y que debía hacer ebo para borrar de su mente el trauma que quedó de lo que vio hacer a su madre. Además Osanyin eweyele que andaba con Orunmila le preparó un inşe para alejarla de los arayes.
Entonces ella se fue a vivir junto a su padre Inle y su tía Abata, volviendo a ser una mujer completa, venciendo así todos sus males gracias a Orunmila.
No hay comentarios:
Publicar un comentario