Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Idi Otura Ese Ifa 2

NACE EL NO HACERLE IFA A LOS ADODI.

En la tierra Yesa vivía Oşún y tenía amores con un hombre que era pescador llamado Erinie de edo. El niño que nació de la unión de Oşún con el pescador lo llamaron Logun Ede. Este niño al nacer adquirió de su padre una magia que le permitía ser seis meses hombre y seis meses mujer, nunca nadie conoció de este secreto, pues sus padres para evitar el bochorno siempre viajaban de un lugar para otro y los que lo conocían como varón no lo conocieran como hembra.
Así fue creciendo y ya grande lo conocían en toda la tierra Yoruba unas veces como hombre y otras como mujer.
Un día lo conoció como hombre a Ologbojodu que era  awo y Oba de la ciudad, quien vio su inteligencia y le pidió permiso a Orunmila para hacerle Ifá, donde Orunmila le marcó dudas y también que no le hiciera Ifá. Ologbojodu se encaprichó en hacerle Ifá y se lo hizo. Todo iba bien pero cuando transcurrieron seis meses Logun Ede le dijo a su padrino que tenía que ausentarse por seis meses, pero la realidad era que le tocaban los seis meses en que tenía que ser mujer.
Logun Ede se marchó, pero resultó que en esos días en el mercado de Igada  apareció una mujer de una belleza sin par, que hacía que todos los okunrin se enamoraran de ella. Un día la vio Ologbojodu quedando prendado de su belleza, la enamoró y ésta le correspondió, la llevó para su ile y al preguntarle su nombre ella le dijo que se llamaba Omi Lorbe. Vivieron en armonía y al cabo de cumplirse seis meses, ella le dijo que tenía que marcharse a visitar unos parientes.
Esta hermosa mujer, que no era otra que que Logun Ede en su transfiguración de  mujer, Ologbojodu enamorado como estaba de ella esa noche la poseyó con lujuria y se quedaron dormidos y al rayar las doce del día se cumplió la etapa de los seis meses de mujer y se transformó en hombre y al despertarse Ologbojodu se sorprendió al no ver durmiendo a su lado a la hermosa mujer Omi Lorbe, sino a su ahijado Logun Ede.
La confusión reinó en la mente de Ologbojodu y horrorizado fue al pie de Orunmila, lo saludó y éste le hizo osode y le salió de nuevo Odi Tauro que le marcaba iku por  desobediencia, vicio y corrupción. Venía Ikú a buscarlo y sólo Faun que vivía en el corazón de la selva conocía el secreto de Odi Tauro para salvarlo de lokpa leri, pero resultaba que no había quien supiera el camino de la casa de Faun, solo Abanakue, un Elegba que aceptó llevar al Awó a la casa de Faun.
Ologbojodu fue llevando lo que Ela le marcó ebo. Cuando llegaron a casa de Faun, enterado éste del  asunto que allí  lo  llevaba, le enseño a Awó Ologbojodu la enredadera de ahikale (seso vegetal) para obori y salvarse de Ikú, a Logun Ede, Ela le marcó ebo con etu fun fun meyi y dársela a los ibeyis. Además marcó para sentencia de un futuro que se quitara del ejercicio de Ifá y a su Ade le pusiera ikines ofo.
Nota: si la persona no tiene jimaguas debe dársele a una persona que sea jimagua, nunca el oluwo debe dárselo a los suyos. Por todo lo anterior es que desde entonces para evitar un bochorno, no se le hace Ifá a ningún dudoso okuni o adodi.
Este Odu habla de dos hombres que al ser marido y mujer, si continúan con eso Ela lo matará.

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