Quienes vencen al enemigo de adentro no tienen nada que temer del enemigo de afuera

Irosu Kanran Ese Ifa 2


SE HIZO ADIVINACIÓN ANTES DE DEJAR EL CIELO


Moyen oru ko geere le. Moyin faale geere le
Abinu ooni ara moobo yen. Awon meteta lo´ndifa fun
Orunmila nijo t´on ko le orun si wa kole aye

Los tocayos nunca se matan entre ellos. Hay una ganancia por la causa. 
El enemigo de uno no desea que uno sobreviva a un juicio. Esos fueron los tres Awos que hicieron adivinación para Orunmila cuando él venía al mundo. Fue aconsejado que hiciera sacrificio porque iba a experimentar mucha enemistad durante su proceso de práctica de Ifá. Se le dijo que sirviera a su cabeza con una guinea, a su Ifá con una chiva, a su ángel guardián con un paño blanco, cascarilla y una cesta de palomas y a Eşu con un chivo, una calabaza partida por la mitad y ñame machacado (Elo u obobo). Él hizo todo los sacrificios y obtuvo la bendición de Dios antes de ir al mundo.
Llegando al mundo, él se convirtió en un sacerdote de Ifá y se volvió famoso por no prescribir materiales elaborados para sacrificios. Él difícilmente prescribía una chiva para sacrificio. Él estaba especializado en hacer akpako o ebo de sacrificios con materiales fácilmente costeables. Su modesto y moderado acceso para sacrificar le hizo ganar el disgusto de la mayoría de los sacerdotes ancianos de Ifá, quienes veían el sacrificio como una ganancia para vivir en la sufrida humanidad. Ellos pronto lo acusaron de ser un hechicero porque era una creencia general que únicamente sacerdotes que fueran hechiceros estaban privilegiados de prescribir sacrificios sencillos. Por ejemplo, se creía que un Awo no fuera un hechicero, por su propio bien, recomendaría sacrificio con una chiva antes de intentar salvar a la víctima de las brujerías de los ancianos de la noche.
Cuando él negó ser un hechicero, él fue ordenado a comparecer a un juicio (esto consiste en tomar una bebida preparada (obo en Yoruba e iyin en Bini). Mientras tanto, él fue por adivinación y se le dijo que sirviera a Eşu con un chivo, la carne de un antílope y una vara. Él hizo los sacrificios antes de tomar la bebida. Como la severidad de la medida no fue lo suficientemente peligrosa, sus enemigos citaron asesinos para que prepararan una emboscada para matarlo si él sobrevivía a esa prueba.
El tomó la bebida y nada le pasó. Después de vomitar la bebida, le fue entregada una cascarilla de inocencia y se le dijo que regresara a la casa triunfante. Tan pronto como estaba de regreso a casa, justo antes de llegar al sitio donde los asesinos esperaban para emboscarlo, Eşu soltó un antílope vivo entre ellos y los emboscadores abandonaron su objetivo principal y fueron en persecución del antílope, el cual por supuesto, no pudo ser cazado. Mientras se culpaban unos a otros por haber dejado escapar al antílope, una pelea se formó, después de pelear y herirse entre ellos, fueron todos arrestados y llevados ante el Oba por alterar la paz. Con el tiempo ellos fueron sacados fuera del palacio del Oba, Orunmila estaba ya a salvo de regreso en su casa.
Incluso después, tan pronto ellos abandonaron el palacio, fueron a su casa y le ordenaron que cantara el sortilegio de su juicio como prueba de su supervivencia. Él les dijo que no conocía esa canción, pero cantó en alabanza al Awo que hizo adivinación para él. Después de su triunfo sobre sus enemigos, uno a uno comenzó a profesar lealtad a él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario